Cuando vamos a ayudar a alguien no esperamos que nos den las gracias, simplemente esperamos poder aliviar la situación de aquellos que están en peores condiciones, por un motivo y otro, nuestros mayores más desfavorecidos. Una sonrisa, un abrazo  o una mirada enternecedora es lo más gratificante que podemos recibir.

No vamos a dar cifras sobre la situación de nuestros mayores actualmente porque arruinaría la preciosa misiva que nos envió la Madre Superiora de Las Hermanitas de Los Pobres de La Laguna, Tenerife. Solamente os diremos que hacen una labor increíble por quienes menos tienen, con recursos limitados y más bondad que anchura tiene el cielo.

 

LHDLP-La Laguna-AG-2015

 

Desde aquí os mandamos un fuerte abrazo y nuestros mejores deseos. Seguiremos cooperando con vosotras para que podáis ayudar a tantos como lo hacéis.

Write A Comment